Una tradición "reciente": la Romería a la Fuente Santa de Caballar

Con el verano casi acabado, el calendario festivo se mantiene activo. Y en este mes de septiembre, las sociedades rurales tienen por tradición la celebración de romerías. El lexema "rom-" ofrece datos sobre su posible origen. Tras la promulgación del Edicto de Milán, en el siglo IV d.C., Roma se convierte en el centro de las peregrinaciones cristianas; por delante, incluso de Jerusalén. Estos viajes, normalmente, tenían un fin piadoso y penitente. Por lo tanto, etimológicamente "romería" significaría viaje a Roma; y "romero/a" designaría a cualquier persona que se dirigiese a dicha ciudad capital del Imperio Romano.

La mayoría de la población europea no podía emprender una empresa tan compleja y costosa. Poco a poco, surgieron puntos de referencia nacionales, provinciales, comarcales o locales en los que conseguir el favor divino. En el Diccionario de Autoridades se indica que la voz "romería" da nombre al "viage [sic] o peregrinación, que se hace por devoción a algún Santuario. Díxose assí [sic], porque las principales se hacen a Roma".

En la provincia de Segovia, tenemos varias romerías. Los vecinos de Caballar, desde hace algo más de cien años, celebran la Romería a la Fuente Santa. En dicha fiesta se recuerda la memoria de los Santos Valentín y Engracia. La religiosidad popular señala que fueron miembros de una familia adinerada del siglo VII d.C., residente en Segovia capital y formada por tres hermanos: Valentín, Engracia y Frutos, el mayor. A la muerte de sus padres, abandonaron las riquezas, la comodidad de la vida urbana... y se dirigieron a las hoces del río Duratón. Allí vivieron de modo ascético, entregándose a la oración y al servicio a Dios. Tras la muerte del hermano primogénito, los dos hermanos pequeños se establecen en Caballar. A un kilómetro del pueblo, la tradición marca la existencia del monasterio donde vivieron. Cerca del cenobio, en un manantial, los "Santos Segovianos" (como también son conocidos) recibieron el martirio. Esa fuente, a partir de ese momento, se denominó Fuente Santa.

Los devotos, provenientes de toda la provincia, atribuyen a sus reliquias la capacidad propiciatoria de lluvia en tiempos de sequía: es el rito de las "Mojadas" de Caballar, documentado en el Archivo Parroquial de Caballar desde el siglo XVI. También la fiesta de estos santos, que celebra los días inmediatos a San Frutos (26 y 27 de octubre), goza de raigambre histórica.



Fiestas de octubre en honor a los Santos Engracia y Valentín. Años 90.
Colección privada. 

Esta piedad popular erige en el siglo XVIII un templete sobre la fuente. Pero más adelante, los fieles se proponen realizar una ermita. El 7 de mayo de 1915, el cura párroco de la villa, Dº Pablo de Andrés, dirige una instancia al Obispo de Segovia en la que solicita la construcción de una capilla dedicada a los Santos Mártires Valentín y Engracia. Tras recibir el visto bueno del prelado, se busca ubicación para el nuevo oratorio: el lugar fue la pradera donde se encuentra la fuente. Pronto, el Ayuntamiento y el Curato se dirigen a Madrid, lugar de residencia del propietario del terreno, el capitán de Artillería Dº Ángel Rebollo. El militar cede los terrenos necesarios y la construcción comienza. Los costes de la edificación, que ascendieron a 1546,50 pesetas, fueron sufragados por la suscripción de limosnas de los devotos.

Capilla construida en 1915 y Fuente Santa

En algo más de tres meses se concluyó la obra. El 5 de septiembre de ese año el pueblo organiza una romería para su inauguración. La música, desde por la mañana con las dianas, estuvo a cargo de la banda segoviana "La Popular", dirigida posiblemente por Carlos Martín Crespo. A las diez, salió la procesión de la iglesia. Al llegar al sitio, se procedió a la bendición del oratorio. A la puerta de la pequeña capilla, se preparó un altar donde se ofició la Eucaristía concelebrada por los curas de Caballar, Turégano y Muñoveros. Tras la Misa, la gente comió por los pastos de la Dehesa. De tres a cinco de la tarde, en el mismo predio hubo baile a cargo de la agrupación proveniente de la capital "La Popular". Después, la gente se trasladó al pueblo y allí hubo "baile de tamboril" (denominación de gusto antiguo para referirse, posiblemente, a un baile de dulzaina y tamboril); y por la noche, velada. La fiesta debió estar muy concurrida, porque las referencias indican que acudió gente de los pueblos circunvecinos.

Romería a la Fuente Santa. Años 70.
Colección privada. 

La fiesta se estableció en la comunidad social de Caballar. En la actualidad, dicha romería es celebrada en la misma fecha (primer domingo de septiembre) con regocijo. A efectos prácticos, se le puede considerar la fiesta mayor del pueblo. La tradición oral nos ha legado la vida de los Santos contada por las personas mayores, cómo eran celebradas las fiestas o las Mojadas, los Gozos en los que se narra la vida de estos mártires... y una frase bastante elocuente que exclama el subastador cada vez que un devoto gana la puja que se hace de cada uno de los bandos (palos) de las andas en las que se traslada el relicario: "...Si no hay quien dé más, los Santos Benditos le den mucho que dar".




Aquí adjuntamos algún fragmento de los Gozos:

"Aquí en Segovia nacidos,
bautizados y educados;
sois al retiro llamados
y por Jesús escogidos"

"Tres en la Hoz hacéis morada,
entre riscos y asperezas;
entre fieras y malezas [...]"


BIBLIOGRAFÍA

Fiestas en Caballar. (1915). El Porvenir Segoviano: Diario de Avisos de Segovia, XVII(5031), 1–2.
Calleja Guijarro, T. (1988). Las Mojadas de Caballar. Segovia: Obra Social y Cultural de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Segovia.


Comentarios

  1. Que recuerdos!
    El pueblo de mi madre y la romería en que tantas veces he bailado la jota con mi padre....

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares